¿Te gustan los datos curiosos? Entonces, sigue leyendo porque te contaremos algunos hechos que han ocurrido dentro del metro, medio de transporte usado a diario por millones de personas en el mundo.

Empezamos por casa, en Chile, el Metro de Santiago inició su historia en 1968 con un decreto firmado por el Presidente Eduardo Frei Montalva, siendo su primera ruta San Pablo – La Moneda, este sería el puntapié inicial de una ruta que hoy abarca más de 140 kilómetros alrededor de Santiago, ayudando a la movilización de millones de personas que se transporta diariamente en este medio de transporte.

Lo curioso es que para ese entonces, más que un medio de transporte, era un atractivo turístico que solo familias con buena posición económica podían costear, ya que el pasaje costaba 3 veces más que el pasaje en micro.

Subiendo hacia centro América tenemos a México, cuyo metro es el más grande de la región. Un país con grandes secretos debajo de sus tierras. Precisamente, durante la construcción de la línea 4 del Metro, fueron hallados en 1978 los restos fósiles de un Mammuthus archidiskodon imperator adulto, especie que vivió en el norte del continente Americano durante el período del Pleistoceno o Edad del Hielo, aproximadamente hace 12.000 – 10.000 años.

​El nombre e icono de la estación, hacen referencia al elefante como símbolo de buena suerte para muchas culturas del mundo, coincidiendo con el nombre de la avenida Talismán y el hallazgo de los restos del mamut.

Ahora nos trasladamos a España, el metro de Madrid, uno de los 5 mejores metros del mundo, fue el escenario de un terrible atentado terrorista en pleno siglo XXI. El 11 de marzo de 2004 se convirtió en un día de luto para los españoles, cuando un grupo de terroristas pertenecientes a Al Qaeda hicieron estallar 4 trenes con 10 explosiones en hora punta. Este lamentable hecho, dejó a 193 fallecidos y más de 1800 personas heridas.

Pasando al mundo de las artes, te contamos que el metro de Estocolmo, en Suecia,  que cuentan con más de cien estaciones,  ha sido decorado con obras de arte realizadas en los andenes, techos, paredes o accesos por destacados artistas como Per Olof Ultvedt, Åke Pallarp, Enno Hallek, ​​David Svensson, entre otros. Estas instalaciones son visitados por miles de personas cada día, convirtiendo al metro de Estocolmo en la exposición de arte subterránea más grande del mundo.